Consejos para freír morcilla de cebolla sin que se rompa según Arguiñano
La morcilla es un producto cárnico muy popular en España. Este elaborado embutido, compuesto de sangre de cerdo, cebolla y a menudo arroz, no es complicado de preparar. Sin embargo, alcanzar la consistencia ideal, con una textura tostada por fuera y suculenta por dentro, requiere cierta habilidad.
Ingredientes
Recomendación para cocinar morcilla al vacíoSi adquirimos morcilla envasada al vacío, es importante que retiremos el envase de 15 minutos antes de cocinarla. Esto permitirá que el embutido se ventile adecuadamente. Si además la conservábamos en la nevera, es aconsejable que se atempere durante más tiempo.
En primer lugar, debemos quitar el cordón y las grapas que envuelven la morcilla, los cuales descartaremos. Luego, procedemos a cortarla en rodajas de aproximadamente un centímetro y medio, no muy gruesas.
En una sartén, calentamos aceite de girasol en abundancia. Este tipo de aceite es mucho más adecuado para esta receta que el de oliva, ya que necesitamos que alcance una temperatura más alta y no le dé sabor al embutido.
El proceso de elaboración de la morcilla de cebolla
Preparación de la Morcilla de Cebolla:En primer lugar, se corta la cebolla en trozos pequeños y se dora en manteca de cerdo. A continuación, se combina con sangre de cerdo caliente y se rellena en tripa.
Una vez rellena, se ata y se somete a un proceso de escalado a 90º, manteniéndose a una temperatura entre 75º y 85º durante aproximadamente media hora. Es esencial garantizar que el interior alcance al menos los 75º para su correcta cocción.
Este método es crucial para evitar que la morcilla de cebolla fermente o se eche a perder rápidamente después de su elaboración.
Consejos para preparar la morcilla de cebolla en la cocina
¿Sabías que hay variedad de morcillas? Algunas pueden comerse crudas, mientras que otras requieren de cocción antes de su consumo. Sin embargo, la morcilla de cebolla es una excepción, ya que debe ser freída antes de su degustación.
El relleno de la Morcilla de Cebolla tiene una textura blanda o fluida, lo que permite ser extendido sobre pan o tostadas, además de las formas tradicionales de preparación como frita o a la brasa.
No hay que olvidar que la morcilla de cebolla puede ser fresca u oreada, es decir, ha sido dejada secar durante un máximo de 7 días después de ser embutida. Vale la pena destacar la diferencia entre ambas, ya que la fresca presenta una piel suave mientras que la otra tiene una piel más dura y contraída.
Trucos para garantizar que la morcilla mantenga su integridad durante la cocción
Sin embargo, uno de los mayores desafíos al cocinar morcilla es evitar que se abra durante la cocción. Para lograr esto, es importante seguir algunos consejos que te ayudarán a disfrutar de este plato sin arruinarlo.
En primer lugar, es necesario aplicar calor medio-bajo al freír la morcilla, ya que esto evitará que se rompa. Además, es importante voltearlas con suavidad y constancia utilizando una espátula.
Otro truco para asegurar que la morcilla se mantenga intacta es sumergirla en agua fría durante unos minutos antes de freírla. De esta manera, la tripa se endurecerá un poco y será menos propensa a abrirse durante la cocción.
Siguiendo estos simples consejos, podrás disfrutar de unas deliciosas morcillas crujientes sin preocuparte por su integridad. ¡Anímate a probarlos y sorprende a tus invitados con un plato tradicional y sin contratiempos!
El proceso completo para cocinar la morcilla en sartén
Este es un acto significativo, ya que de no hacerlo, la piel puede reducir su tamaño y causar que la morcilla se rompa en varias piezas. Por eso, debemos cortar la morcilla en trozos pequeños de aproximadamente 1,5 centímetros.
Sabores con chorizo de cebolla
La consistencia blanda o fluida del relleno de la Morcilla de Cebolla permite su consumo de diversas formas, como untado sobre pan o tostadas, frito o a la brasa. Sin embargo, también se puede encontrar en tarros o frascos en lugar de embutida en tripa, lo que facilita su uso para otras presentaciones sin necesidad de deshacer un embutido previamente preparado.
Además, la Morcilla de Cebolla es un ingrediente versátil que puede complementar diversos platos típicos, como fabada, lentejas, garbanzos y cocido, entre otros. Su sabor y textura añaden un toque especial a estas recetas tradicionales.
Qué cubre la morcilla
La morcilla es un tipo de embutido muy reconocido a nivel mundial. Su origen se remonta a tiempos antiguos y hoy en día sigue siendo uno de los alimentos más populares en diferentes culturas. Se prepara principalmente con sangre de cerdo y una mezcla de especias y otros ingredientes que le otorgan su característico sabor.Además de su delicioso sabor, la morcilla es un ingrediente muy utilizado en la gastronomía. Se puede consumir tanto cruda como cocinada y su presencia en platos como cocidos, guisos y arroces es común en muchas cocinas del mundo.
La morcilla puede experimentar variaciones en su composición dependiendo del tipo y el lugar en el que se produzca. Sin embargo, hay ciertos ingredientes que suelen estar presentes en su elaboración, como especias, carne de cerdo, cebolla, tocino y pan.Aunque pueda variar en su preparación, su esencia siempre será la misma: una deliciosa combinación de ingredientes que la convierte en un verdadero manjar.
Combinaciones perfectas para degustar la morcilla
La increíble versatilidad de la morcilla en la cocinaLa morcilla es sin duda un delicioso manjar que puede ser disfrutado de múltiples maneras en nuestra alimentación diaria. Ya sea como aperitivo, desayuno, almuerzo o comida, siempre resulta una opción estupenda que puede ser acompañada con diversos alimentos, como huevos fritos, ensaladas y pan.
Es cierto que la morcilla ha sido señalada como un alimento indigesto, pero esto no aplica a las morcillas de calidad. Las que tienen un mayor contenido de cebolla, su ingrediente principal, resultan ser ligeras y no aportan una cantidad excesiva de calorías. De hecho, su valor nutricional es similar al de la carne de pollo, con alrededor de 250 Kcal por cada 100 g.
Descubre nuevas formas de disfrutarla en DAPEn DAP, te ofrecemos una receta tradicional de tortos de maíz acompañados de un sabroso revuelto de morcilla asturiana. Pero también puedes experimentar agregándola a otros platos, como en nuestra propuesta de rollitos crujientes de morcilla y manzana. ¡Sorprende a tu paladar con estas deliciosas combinaciones!
Recetas con morcilla
Recetas de morcillaEn nuestra cocina ofrecemos una amplia selección de platos con morcilla, entre las que se encuentran las siguientes opciones:
Morcilla con cebolla caramelizada y piñones
Una combinación deliciosa de sabores que puedes probar en nuestro menú. La morcilla se complementa a la perfección con la cebolla caramelizada y los piñones, creando una explosión de sabores en tu paladar.
Acelgas con patatas y morcilla de arroz
Otra alternativa exquisita que encontrarás en nuestro restaurante. Las acelgas y las patatas son los acompañantes ideales para este plato, en el que la morcilla de arroz aporta un toque de sabor único y diferente.
Empanadillas con morcilla y piñones
Si prefieres algo más ligero y portátil, te recomendamos probar nuestras empanadillas rellenas de morcilla y piñones. Ideales para una merienda o un aperitivo, y tan deliciosas que querrás repetir una y otra vez.
¡Ven a visitarnos y prueba estas y otras opciones que tenemos para ti con nuestro ingrediente estrella, la morcilla!