Los peces y su sorprendente capacidad de memoria desmintiendo los mitos
La forma en que se evalúa la inteligencia de los animales se centra mayormente en su capacidad de utilizar su memoria. Un animal será considerado más inteligente si es capaz de almacenar, ordenar y aplicar información de manera eficiente. Después de todo, la inteligencia se trata de la habilidad mental para resolver problemas y alcanzar metas mediante la aplicación de estrategias.
Memoria de los peces
¡Descubre la increíble inteligencia de los peces de colores!
Según el experto en peces de la Universidad Macquarie (Australia), Culum Brown, estos pequeños animales tienen una capacidad de memoria sorprendente que puede abarcar semanas, meses e incluso años. A diferencia de lo que se cree comúnmente, los peces de colores no son seres simples, sino todo lo contrario.
En su investigación, Brown ha demostrado que estos peces son verdaderamente inteligentes. Sin embargo, su inteligencia muchas veces pasa desapercibida debido a que la mayoría de las personas los mantienen en tanques pequeños y poco estimulantes, lo que limita sus habilidades cognitivas (y por lo tanto, su potencial).
De hecho, estos peces son tan impresionantes que se utilizan como modelos para estudiar la memoria y el aprendizaje en otras especies de peces. Por ello, no es de extrañar que existan numerosos estudios centrados en los peces de colores, en los que se demuestra su asombrosa capacidad de recordar.
¿Quién hubiera imaginado que estos pequeños animales de colores escondieran tanta inteligencia? ¡Nunca más subestimaremos a los peces de colores!
El recuerdo acuático
Los peces son animales vertebrados que comparten ciertos rasgos con todas las especies de su grupo. Al ser animales acuáticos, poseen características básicas de los vertebrados más evolucionados. Según la literatura científica 1, la memoria y el aprendizaje son aspectos que están presentes en los peces de forma equiparable a otros vertebrados más avanzados.
Además, diversos estudios han demostrado que los peces tienen memoria. Una forma práctica de observarlo es familiarizándolos con rutinas de alimentación, ofreciéndoles comida en el mismo lugar y a la misma hora. Podemos comprobar cómo acuden en el momento justo para comer, lo que sugiere su capacidad de recordar. Por otro lado, en ciertas especies de peces se ha constatado que si logran liberarse de un anzuelo, son capaces de reconocerlo posteriormente y evitan volver a caer en la trampa.
Incluso se ha demostrado que son capaces de reconocer y evitar trampas, lo que evidencia su inteligencia y adaptabilidad. La familiaridad con rutinas de alimentación es una forma práctica de observar su memoria en acción. Por lo tanto, podemos afirmar que los peces son seres vivos sorprendentes y dignos de ser estudiados y respetados.La supuesta falta de memoria en los peces un mito o una realidad
El mito de la memoria inexistente en los peces ha sido desmentido por completo gracias a las investigaciones científicas. Aunque erróneamente se creía que estos animales no poseían capacidad de memoria, hoy en día sabemos que esta idea es absolutamente falsa.
Una de las posibles razones detrás de esta falsa creencia es la posición de los peces en la escala evolutiva como vertebrados primitivos. Sin embargo, esto no significa que su cerebro tenga limitaciones, como se les había atribuido incorrectamente.
Debido a este equivocado mito, se han propagado muchas bromas sobre la inexistencia de la memoria en los peces. Sin embargo, la verdad es que poseen un sistema sensorial incluso más complejo que el de los humanos, lo que les permite percibir una variedad de estímulos.
Entre las muchas capacidades sensoriales de los peces se cuentan su capacidad de detectar estímulos olfativos, visuales, auditivos y electromagnéticos. Incluso algunos, como los tiburones, pueden percibir partículas disueltas en el agua, como la sangre. Estas habilidades les permiten ser individuos con respuestas muy específicas, tales como reacciones a situaciones de estrés.
Los mitos pueden ser engañosos, por lo que es importante estar siempre abiertos a la verdad revelada por la ciencia.
La capacidad humana de memoria Hasta dónde llega nuestro recuerdo
De acuerdo con el experto, determinar una duración exacta resulta complicado, ya que probablemente se recuerden con mayor claridad ciertos eventos que otros. Por ejemplo, es más común retener en la memoria situaciones aterradoras que actividades rutinarias. Aunque no se pueda precisar si los peces de colores recuerdan por días, semanas o incluso meses, lo que sí está completamente comprobado es que su memoria va más allá de los tres segundos.
Lección aprendida
La habilidad de recordar se aplica a cualquier amenaza, incluso a los objetos que la representan. Según el experto, un pez que haya mordido un anzuelo y logre escapar, recordará esta experiencia y será difícil que vuelva a caer en la misma trampa.
Por lo tanto, si no se conoce el comportamiento de estas criaturas, se puede cometer el error de creer que la ausencia de pesca en una determinada zona se debe a una escasez de recursos o a la marcha de los peces. Sin embargo, lo que realmente puede estar ocurriendo es que los peces se encuentran allí, pero son astutos y no caen en las trampas.
Además, los peces también aprenden a conocer su hábitat y asociar la abundancia de alimentos o los peligros a ciertas zonas. Utilizan esta información para identificar posibles vías de escape y para trazar sus rutas preferidas.
La durabilidad de la memoria en los peces
La capacidad mnemónica de los peces puede variar de acuerdo a la situación con la que se asocie. Según referencias [1], estos animales pueden evitar durante meses acercarse a un anzuelo tras haber tenido una experiencia previa negativa con él. De esta manera, se plantea un aspecto crucial: la memoria en los peces está estrechamente vinculada al aprendizaje de determinadas conductas, en este caso, la de evitar caer en una trampa.
Por otra parte, algunas especies tienen la habilidad de reconocer a miembros de su grupo hasta después de siete días y, en el caso de individuos de otras especies con los que han tenido enfrentamientos, se ha comprobado que pueden recordarlos hasta por un periodo de tres meses.
Asimismo, se ha demostrado que los peces son capaces de retener en su mente estímulos negativos vividos en un área determinada, por lo que evitan acercarse a ella. También se ha observado que, en algunas especies, si un pez presencia una pelea entre dos de sus congéneres, evitará acercarse al vencedor. Estos aspectos, sin duda, evidencian la presencia de memoria a corto y largo plazo en estos animales.
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Una broma un aviso
Poner a prueba la memoria de los peces fue el objetivo de Warburton y su equipo, quienes estudiaron el comportamiento de estos animales en su hábitat natural. Realizaron un análisis minucioso de su relación con las características propias de su entorno y luego, trasladaron a algunos peces a tanques de laboratorio.
En los tanques de laboratorio, los expertos les ofrecieron diferentes opciones de alimentación y crearon situaciones con depredadores, para estudiar los movimientos y reacciones de los peces.
Nadie parece tener claro de dónde surgió el mito acerca de la precariedad de la memoria de los peces. Según Ashley Ward, bióloga de la Universidad de Sidney en Australia, se cree que proviene de un aviso publicitario antiguo, pero nadie recuerda exactamente cuál.
