enfermedades de la vid como luchar contra ellas

Combate eficazmente las enfermedades de la vid consejos y fungicidas clave

Durante cuatro décadas, hemos sido testigos de una disminución gradual en la expansión de los viñedos en nuestra nación. Después de alcanzar su máximo histórico en 1980 con una superficie de 1.642.622 hectáreas, en el año 2020 esta cifra se redujo a tan solo 949.565 hectáreas. Entre otros factores, una de las principales causas de esta disminución son las enfermedades que afectan a la vid, lo cual convierte a este cultivo en uno altamente vulnerable.

Mildiu

La enfermedad vínica se caracteriza por la aparición de manchas de color verde pálido en el haz de las hojas y la formación de una especie de moho en el envés. Las zonas afectadas se secan y se vuelven frágiles, provocando que las hojas se arruguen y caigan. Además, los granos de uva afectados se vuelven marrones y duros, y los sarmientos también pueden verse afectados.

Para prevenir esta enfermedad, es necesario que el viticultor elimine y destruya todos los pámpanos y hojas enfermas. Esto impedirá que el hongo sobreviva durante el invierno, aunque algunas esporas pueden permanecer en las yemas y sarmientos.

En caso de sospechar que la infección puede propagarse, se puede aplicar un rociado protector con zineb, mancoceb, caldo bordelés o cobre líquido antes de que las vides copen en flor. Esta acción debe repetirse cada 10-14 días, hasta que la fruta sea vulnerable y ya no sea necesario el rociado.

Patologías y peligros de la vid

La viticultura es altamente influenciada por las condiciones meteorológicas. Distintos factores, como la lluvia, la humedad y la temperatura, juegan un papel clave en la aparición de enfermedades que, a su vez, afectan la calidad de la uva y el rendimiento de la vid.

Uno de los mayores enemigos en la viticultura es el Mildiu, una enfermedad provocada por hongos que puede causar grandes daños en las vides. Esta enfermedad es más común en temporadas calurosas y húmedas.

Otra enfermedad que impacta fuertemente en la viticultura es el Erysiphe necátor. Además de afectar la calidad y el rendimiento, su evolución puede tener consecuencias ocultas.

Entendiendo las Afecciones de la Madera en las Plantas de Uva

Desde siempre ha habido plantas adultas que, debido a diferentes afecciones, morían de manera más o menos rápida en los viñedos. Sin embargo, en los últimos años, se ha observado una preocupante tendencia: la muerte de plantas muy jóvenes, incluso en su primer o segundo año de vida. Esto se debe a las llamadas Enfermedades de la Madera de la Vid (EMVs), causadas por una combinación de hongos que actúan en diferentes etapas del ciclo vegetativo.

Se han identificado más de 130 especies fúngicas relacionadas con estas enfermedades, aunque los hongos que más frecuentemente se aíslan y que penetran a través de las heridas causadas por la poda son los siguientes:

  • Phaeomoniella chlamydospora
  • Phaeoacremonium spp.
  • Fomitiporia mediterránea

Estos hongos son responsables de la enfermedad conocida como yesca.
Por otro lado, tenemos a Diplodia seriata y a Botryosphaeria spp. como los principales agentes causales del brazo negro muerto. Finalmente, tenemos a Eutypa lata, el hongo responsable de la Eutipiosis.

Oídio Uncinula necátor Burr

Efectos del oídio en los racimos de uva

El hongo del oídio puede causar graves daños en los racimos de uva, ya que detiene el crecimiento de la piel de las bayas, lo que puede provocar grietas y afectar la cantidad y calidad de la cosecha.

Además, los ataques intensos del hongo pueden debilitar los sarmientos y reducir la acumulación de reservas en las yemas, lo que afecta negativamente al crecimiento de futuros brotes.

La temperatura, la humedad y la iluminación son determinantes en la propagación del oídio, ya que estas condiciones favorecen su desarrollo.


Efectos del oídio en el crecimiento de la uva

El impacto del oídio en el crecimiento de la uva es de gran relevancia y no debe ser subestimado.

La acción del hongo inhibe el crecimiento de la piel de las bayas, lo que puede causar grietas y afectar la cantidad y calidad de la cosecha.

Además, los ataques intensos pueden causar un debilitamiento de los sarmientos y disminuir la acumulación de reservas en las yemas, lo que afecta negativamente al crecimiento de futuros brotes.

El desarrollo del oídio está directamente influenciado por la temperatura, la humedad y la iluminación, por lo que es importante controlar estos factores para prevenir su propagación.

Decadencia en las raíces hongo del pie

La infección por hongos puede ser fatal para las vides jóvenes, ya que surgen del suelo y se propagan con rapidez

Las vides, en especial las más jóvenes, son susceptibles a los hongos provenientes del suelo, que pueden provocar la muerte de las plantas de forma acelerada. Estos hongos se manifiestan bajo la corteza de las raíces y los sarmientos principales en forma de abanicos blancos, que llegan hasta la superficie del suelo. Además, en las raíces infectadas pueden aparecer estructuras oscurecidas, llamadas rizomarfas, que se extienden por el suelo y propagan la enfermedad.


El control de este hongo resulta complicado, por lo que es crucial detectar el foco de la infección para erradicarlo

Combatir este hongo es un desafío, por lo cual es fundamental localizar el punto de inicio de la infección para poder eliminarlo por completo.

Oídio

El Oídio, una enfermedad que se presenta principalmente en climas fríos, especialmente cuando hay falta de humedad en el suelo y en una atmósfera estática. Sin embargo, también puede aparecer en ambientes muy secos. Esta afección se manifiesta como un manto blanco y disperso de esporas, y su síntoma más notable es la aparición de manchas grisáceas o púrpuras en las áreas afectadas. Aparte de dañar hojas y ramas, también puede afectar a las flores y frutos, provocando su caída y posterior endurecimiento o encogimiento, lo que puede ocasionar la ruptura de los granos. Adicionalmente, suele ser acompañada por un hongo secundario que ataca a las plantas en una fase posterior.

Para prevenir el Oídio, es recomendable fertilizar regularmente el suelo y regarlo adecuadamente para evitar la sequía. En caso de que la enfermedad ya haya aparecido, el viticultor puede combatirla aplicando benomyl, metiltiofanato o triforina con bupirimato. También es efectivo espolvorear o sulfatar con azufre. Si se ha presentado en años anteriores, la primera aplicación de fungicida, sea cual sea, debe realizarse entre 10 y 14 días antes del momento en que se espera la manifestación de la enfermedad. Controlarla requiere de cuatro aplicaciones a lo largo de la temporada, evitando siempre el exceso de productos químicos en las plantas.

Roya de la vid

La roya de la vid es una enfermedad causada por un hongo que se desarrolla en condiciones de alta temperatura (superiores a 24 ºC) y humedad. La luz solar directa también es un factor que contribuye a su propagación, por lo que es común encontrarla en cultivos que no han sido podados adecuadamente. Se manifiesta a través de puntos rojizos en las hojas, especialmente en las hojas adultas, y puede provocar la caída prematura de las mismas si la infección es severa.

Es posible anticiparse a las Enfermedades de la Madera en la Vid

Además, es crucial una correcta gestión agronómica del viñedo, es decir, llevar a cabo las labores necesarias para el buen desarrollo de la vid y mantenerla en condiciones óptimas. Esto incluye minimizar las fuentes de inóculo, es decir, los agentes causantes de enfermedades en las plantas.

Uno de los aspectos más importantes para prevenir infecciones en las plantas es proteger las heridas de poda, ya que son una puerta de entrada para las enfermedades. Por eso, es fundamental utilizar productos adecuados para reducir el riesgo de nuevas infecciones.

En este sentido, la prohibición de ciertos fungicidas tradicionales como el arsenito sódico ha impulsado la innovación en el sector. Sin embargo, algunas estrategias de prevención que han surgido no han demostrado ser suficientemente efectivas.

Por ello, BASF ha lanzado al mercado Tessior®, un producto innovador fruto de años de investigación. Esta formulación cuenta con una doble actividad que ha demostrado ser altamente efectiva en la reducción de la incidencia de enfermedades de la madera de la vid.

Artículos relacionados