Descubre la verdadera historia detrás del cucharón de Daganzo en Pesadilla en la cocina
El reconocido chef Alberto Chicote quedó horrorizado al presenciar el estado caótico de la cocina del restaurante El rincón de Montse: "Es imposible servir comida con los estándares de higiene adecuados en este lugar", fue la crítica que realizó durante el episodio de Pesadilla en la cocina emitido este jueves en la ciudad de Daganzo (Madrid).
Osaka en Ronda Málaga
Osaka, una ciudad en Japón, alguna vez tuvo un futuro prometedor. Esto se debía a que se llevó a cabo una reforma en su famoso restaurante, llamado Pesadilla en la cocina, y se propuso un cambio de nombre por To-toro, gracias a la influencia de Alberto Chicote. Sin embargo, a pesar de todos estos esfuerzos, el restaurante japonés cerró sus puertas apenas unos meses después.En este caso, no parece que el cierre del restaurante tenga algo que ver con la presencia de la televisión en sus cocinas durante la reforma. De hecho, durante un tiempo, parecía que el negocio estaba remontando, pero desafortunadamente, la crisis económica que asolaba al país en ese momento fue la causa principal de su cierre definitivo.
El Refugio de Montse en Daganzo de Arriba en la Comunidad de Madrid
El renacimiento de El cucharón de Daganzo
Tras la intervención de Pesadilla en la cocina, este restaurante dio un giro radical bajo el nuevo nombre de El cucharón de Daganzo. Sin embargo, el resultado final no fue el esperado, ya que en tan solo unos meses, tuvo que cerrar sus puertas de manera definitiva.
Desafortunadamente, cuando el programa salió a la luz, el local ya llevaba tiempo cerrado, lo que sugiere que el cierre fue inevitable y terminó por hundir al negocio.
La Tarantella Barcelona
La historia detrás de La Tarantella.En Barcelona, se encuentra un restaurante italiano con una historia conmovedora. Se trata de La Tarantella, que fue protagonista de un capítulo de la famosa serie "Pesadilla en la cocina".
Este establecimiento era la última esperanza de Nicola y Carmen, un matrimonio que pasaba por un momento difícil. No solo tenían deudas, sino que además, el padre de Nicola falleció la noche anterior a la reapertura del restaurante. Un duro golpe que sumado a la situación financiera, les hizo perder la ilusión.
Sin embargo, Alberto Chicote llegó para intentar ayudarles. Aunque su experiencia fue positiva, no pudieron lograr que el negocio despegara.
El rescate de La Tarantella por parte de Chicote.Cuando Chicote llegó a La Tarantella, se encontró con una situación complicada. Los propietarios no podían afrontar las deudas y además, estaban atravesando un momento emocional muy difícil.
A pesar de todo, el chef madrileño intentó hacer todo lo posible para salvar el restaurante del matrimonio italiano. Aunque la experiencia fue buena y el ambiente en la reapertura fue emocionante, no fue suficiente para impulsar el negocio y sacarlo adelante.
Finalmente, a pesar de los esfuerzos de Chicote y del amor que Nicola y Carmen ponían en su restaurante, La Tarantella no logró superar sus problemas económicos. Tras la intervención del conocido chef, el lugar cerró sus puertas definitivamente, dejando una historia de esfuerzo y tristeza detrás.
La sorprendente cocina que congeló al chef
El presentador quedó impactado al ver la fachada del lugar: "Nunca antes había visto un local tan descuidado y sucio en mi vida", dijo. Pero lo peor vino después, al visitar la cocina, donde la suciedad conquistaba cada rincón: la vajilla estaba mal lavada, el aceite de la freidora llevaba dos semanas sin cambiarse y las paredes estaban cubiertas de mugre, lo que hizo que el madrileño sintiera que había viajado a la "cueva de Altamira".
El conductor del programa de Atresmedia, enfadado, hizo una revisión exhaustiva: "Aquí hay unos pimientos, un postre de Dios sabe qué, unas lonchas guarras de jamón, paredes que no han visto un trapo en la historia, patatas flotando en agua espumosa que dudo que sea jabón...". Y luego exclamó: "¡Qué asco de lugar! Aquí no se puede servir comida con la mínima garantía sanitaria".
"Tienes la cocina más sucia del mundo en tu propio restaurante", recriminó a Miguel, quien intentó culpar a las cocineras, pero Chicote no se dejó engañar: "Si tiro todo lo que está lleno de porquería, te quedas sin restaurante". Así que mandó a un equipo de limpieza para que el lugar pudiera cumplir con los estándares mínimos de higiene.
El Vivaldi Barcelona
Resulta llamativo que, a pesar de recibir buenas reseñas en la web, este restaurante cerrara sus puertas en el corazón de Barcelona apenas dos años después de la intervención del experto chef Chicote. El origen de su cierre, sin embargo, se debió a dificultades económicas.
Se trata de un caso particular, ya que contaba con opiniones favorables en línea y estaba situado en una ubicación privilegiada en la ciudad condal. Sin embargo, su cierre fue inevitable debido a problemas financieros.
Es curioso cómo, a pesar de tener excelentes críticas en internet, este establecimiento italiano, situado en pleno centro de Barcelona, tuvo que cerrar apenas dos años después de la visita de Chicote, esto debido a dificultades económicas.
Resulta interesante que, pese a contar con una buena reputación en la red, este restaurante en Barcelona acabara cerrando sus puertas en menos de dos años tras la intervención de Chicote, todo por una situación financiera desfavorable.
La Esquina de Montse en Daganzo de Arriba Madrid
Chicote decidió cambiarle el nombre a El cucharón de Daganzo y realizar una reforma completa durante la grabación del programa. Sin embargo, ello fue en vano, ya que el local ya había cerrado cuando el episodio se emitió.Taberna Lolailo Valencia
El interior de este establecimiento solía atraer la atención con su tablao flamenco, pero lamentablemente no logró perdurar. A pesar de ello, se sabe que las propietarias decidieron abrir un nuevo restaurante.
¿Recuerdas aquel lugar que destacaba por ofrecer espectáculos de flamenco en su interior? Lamentablemente, no duró mucho tiempo. Sin embargo, sus dueñas han emprendido un nuevo proyecto gastronómico.
El Palacio de Navalcarnero Madrid
En la segunda temporada, el popular chef Chicote se encontró con uno de los restaurantes más problemáticos que ha tenido que afrontar. Indignado por los resultados de su paso por el programa Pesadilla en la cocina, José Luis Sanz, dueño de La Mansión de Navalcarnero, tomó la decisión de denunciar al programa, según reveló en una entrevista para ABC.
Residencia Pili ubicada en CastroUrdiales Cantabria
La presencia de las cámaras de "Pesadilla en la cocina" en Casa Pili causó la reacción inesperada de su propietaria, quien mostró su insatisfacción con la calidad de la comida ofrecida, incluso llegando a vomitar al probarla. Aunque logró conquistar al público gracias a su carisma y tras la intervención de Chicote, su restaurante experimentó una notable mejoría, pero no fue suficiente para mantenerse a flote. Tristemente, la dueña anunció el cierre del establecimiento a través de su página oficial de Facebook.
Un desenlace amargo e insatisfactorio
El chef de La Sexta demostró su paciencia al tratar con Felicia, una de las cocineras que sujetaba un cuchillo en medio de una discusión. También tuvo que lidiar con Miguel y Paula, la esposa del chef, quien intentaba ayudar sin saber exactamente cuál era su función en cada servicio.
Después de una semana en el local, el presentador señaló que los empleados estaban más motivados que los propietarios, quienes no supieron enfrentar el servicio de reapertura del restaurante, incluso después de varios meses sin cobrar.
Chicote terminó su experiencia en el restaurante La cuchara de Daganzo, renovado por su equipo, con un mal sabor de boca. A pesar de los cambios en la decoración, la mala organización persistió hasta el final. La antigua gerente les dio un ultimátum al matrimonio: si la situación no mejoraba, tendrían que devolver las llaves.
