cual es la capital de escocia

Descubre la capital de Escocia todo lo que necesitas saber sobre Edimburgo

Ubicada en la esquina más septentrional del Reino Unido, se encuentra Escocia, conocida en inglés como Scotland, en escocés como Scotland y en gaélico como Alba. Esta nación ocupa un tercio de la isla de Gran Bretaña junto con Inglaterra y Gales, y también cuenta con más de 790 islas, de las cuales unas 40 están habitadas. Sus fronteras se extienden hacia el océano Atlántico al norte y oeste, el mar del Norte al este, Inglaterra al sur y el canal del Norte y el mar de Irlanda al suroeste. El territorio escocés se extiende por 78.772 km² y, según estimaciones de 2021, su población alcanza los 5.479.900 habitantes.[7] Esta cifra equivale a una densidad de población de 67,5 habitantes por km².

Edimburgo la capital escocesa

La ciudad más encantadora de Escocia sin duda es Edimburgo, con cientos de guías dedicadas exclusivamente a ella. Al pasear por su centro, dividido entre la fascinante Old Town y la elegante New Town, no tardarás en sentir cómo te envuelve la atmósfera de esta ciudad.

Te sumergirás en la historia escocesa mientras recorres sus calles, con la presencia imponente del Castillo en todo momento. Además, podrás disfrutar de la naturaleza en cada paso que des y deleitarte con deliciosas tartas y platos típicos escoceses en las numerosas cafeterías y restaurantes que encontrarás.

Explorando la escena cultural de Edimburgo Lugares imperdibles para amantes del arte

¿Te apasiona algún tema en particular? Si es así, te alegrará saber que la ciudad de Edimburgo cuenta con una amplia variedad de museos y galerías de arte que satisfarán tu interés. Desde la ciencia y la medicina hasta la cultura, la historia, la economía y los juguetes antiguos, en la capital escocesa encontrarás una increíble selección de exhibiciones que encantarán a cualquier visitante y, lo mejor de todo, ¡son gratis!

Uno de los mayores atractivos es el Museo Nacional de Escocia, situado en Chambers Street. Con una impresionante variedad de temas que abarcan desde la naturaleza hasta la historia y la arqueología de Escocia, pasando por la ciencia, la tecnología, el arte y el diseño, este museo es el más grande y concurrido de todo el país. Además, no puedes dejar de visitar la terraza panorámica de la 7ª planta para disfrutar de increíbles vistas de Edimburgo y conocer a la famosa oveja Dolly.

Otra excelente opción es el Museo de Edimburgo, ubicado en el número 142 de Canongate, en la calle Royal Mile. Su característico edificio amarillo es difícil de pasar por alto, y en su interior encontrarás diferentes habitaciones históricas llenas de objetos que cuentan el pasado de la capital escocesa. Entre ellos, se destacan el collar y el bol de Bobby Greyfriars, que forman parte de la historia de la famosa mascota de la ciudad.

Con una gran variedad de opciones, todos encontrarán algo que les llame la atención y los haga disfrutar de una agradable experiencia en la capital escocesa, ¡y sin gastar dinero!

Qué ver en Edimburgo

Edimburgo, la ciudad de las leyendas literarias y los recuerdos históricos se ha convertido en un destino imprescindible para el turismo internacional. No es de extrañar que cada vez más viajeros decidan pasar unos días en la capital escocesa, atraídos por la síntesis de monumentos, ambiente callejero, propuestas culturales y tours para todos los gustos. Además, la aureola de leyendas que envuelve a la ciudad, herencia del romanticismo literario escocés del siglo XIX...

Uno de los lugares más concurridos de Edimburgo es la calle Royal Mile, un agradable paseo que se extiende desde el castillo en la colina hasta el Palacio de Holyrood y el Parlamento Moderno en su extremo opuesto. A lo largo de esta animada calle, podemos encontrar numerosas tiendas, fascinantes edificios y una serie de callejones conocidos como “close”. Aunque algunos de ellos ya han desaparecido, todavía quedan alrededor de sesenta, convertidos en atractivos lugares turísticos donde se pueden escuchar historias escabrosas. Uno de los más populares es el close de Mary King, donde grupos de turistas se reúnen para conocer su leyenda.

En el pasado, existían hasta 300 de estos callejones, pero hoy en día apenas quedan en pie sesenta. Aunque ya no cumplen su función original de conectar diferentes zonas de la ciudad, siguen siendo una parte fundamental del encanto de Edimburgo y nos permiten adentrarnos en su rica historia.

El Castillo de Edimburgo

El impresionante castillo de la ciudad

Conectando con la historia de la ciudad, el castillo es una parada obligada para todos los visitantes. Con una arquitectura que ha sido modificada a lo largo de los siglos, una visita guiada es la forma ideal de comprender su evolución.

Entre los atractivos que se pueden encontrar en este magnífico castillo se encuentran la puerta de Portculis, el cañón de One o’clock Gun, la casa del gobernador y muchos otros espacios fascinantes.


Una entrada majestuosa

Al atravesar las taquillas del castillo, nos adentramos en una fortaleza llena de historia. La Puerta Portculis es el punto de acceso a un espacio al aire libre que fuera utilizado como emplazamiento defensivo contra las invasiones marítimas a Edimburgo.

En uno de los extremos de este espacio, se lleva a cabo la tradicional ceremonia del «One o’clock Gun», donde multitudes de turistas acuden todos los días para presenciar el disparo del cañón a la una en punto.


Un homenaje a los soldados escoceses

Dentro de la fortaleza se encuentra el Scottish National War Memorial, ubicado en una iglesia que brilla por su solemnidad y respeto hacia aquellos que han luchado por su país. En las placas que decoran el interior se pueden encontrar los nombres de los soldados escoceses que han participado en innumerables guerras y conflictos a lo largo de la historia.

Historiaeditar

¡La historia de Escocia es fascinante! Aunque no se puede confirmar su población durante el Paleolítico debido a las intensas glaciaciones que azotaron su territorio, se cree que los primeros habitantes llegaron hace 11 000 años para establecerse como cazadores y recolectores después de la retirada de los hielos. Pero la historia escrita comienza con la romanización del centro-sur de Gran Bretaña, cuando los romanos bautizaron a Escocia como "Caledonia", por su extenso bosque de pinos caledonios. Este país, que luego formaría parte de la provincia de Britannia, fue testigo de numerosas interrupciones en su proceso de romanización.

El general Cneo Julio Agrícola jugó un papel crucial en la difusión del dominio romano en Escocia. En el año 83, logró vencer a los caledonios en la famosa batalla del Monte Graupio, lo que permitió la construcción de la Gask Ridge, una cadena de fortificaciones estratégicamente situadas cerca de las Highlands. Esto fue solo el comienzo de una expansión militar más al norte, demostrando así la presencia romana en este territorio.

La romanización de Escocia fue un proceso largo y lleno de obstáculos. A pesar de esto, los romanos lograron dejar su huella en la historia de este país, construyendo fortificaciones que aún hoy en día son parte del patrimonio cultural y arqueológico. ¡Sin duda, un capítulo importante en la historia de Escocia!

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