base liquidable general sometida a gravamen

Todo lo que necesitas saber sobre la base liquidable general sometida a gravamen

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Las disminuciones y los descuentos más comunes son

Deducciones para pagar menos impuestos

En la declaración de la renta, tenemos dos formas de disminuir el monto de impuestos a pagar: reducciones y deducciones. Las reducciones se aplican sobre la base imponible, mientras que las deducciones se aplican sobre la Cuota Íntegra del Impuesto.

Las deducciones más comunes

En la próxima declaración de la renta, es importante tener en cuenta que la casilla clave para acceder a la renta en la web es el importe de la casilla 505 correspondiente al ejercicio 2018. Esta casilla indica la base liquidable general sujeta a impuestos. Además, necesitaremos la fecha de validez de nuestro DNI para completar el trámite, o en caso de DNI permanente, la fecha de expedición.

Plazos importantes a considerar

La campaña de renta del 2019 inicia el 1 de abril y finaliza el 30 de junio del 2020. Para aquellos que quieran domiciliar el pago, el plazo límite es el 25 de junio.

El cálculo de la base gravable en la declaración de impuestos

En la declaración de la renta, la base liquidable es crucial para determinar los pagos a realizar en relación con los Impuestos sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Según lo establecido en el artículo 54 de la Ley General Tributaria, la base liquidable resulta de aplicar las reducciones correspondientes a los rendimientos del trabajo, como, por ejemplo, la reducción por prolongación de la actividad laboral, movilidad geográfica o cuidado de hijos, pudiendo también aplicarse otras reducciones por edad o en relación con ascendientes.

En consecuencia, en la declaración anual pueden aplicarse rebajas y deducciones, tal como hemos mencionado previamente. A la hora de calcular los pagos de IRPF, es importante tener en cuenta distintos factores que pueden tener un impacto significativo, como son:

  • Las reducciones aplicables a los rendimientos del trabajo.
  • Otros posibles gastos deducibles.
  • Las circunstancias personales del contribuyente.

Cabe destacar que si el resultado de la base liquidable es negativo, este importe será compensado en los próximos cuatro años con posibles resultados positivos en la base liquidable.

Cálculo de la Base Imponible General

La base liquidable general es la cantidad resultante de restar las reducciones mencionadas en este mismo capítulo de la base imponible general.

Las reducciones se aplican en el orden indicado anteriormente, sin permitir que la base imponible general se vuelva negativa.

En caso de que la base imponible general sea negativa debido a componentes negativos mayores que los positivos, la base liquidable general no podrá ser usada para aplicar ninguna de las reducciones mencionadas previamente.

Explora la base tributaria de las sustancias líquidas generales

María, socia de Club MAPFRE, necesita realizar su Declaración de la Renta. Para ello, desea conocer con precisión qué se entiende por base liquidable general sometida a gravamen y comprender cómo funciona el IRPF, término crucial para cumplir con este trámite ineludible que puede ser confuso en medio de la compleja terminología fiscal que se maneja.

De manera simple, la base liquidable en un impuesto es el monto sobre el que se calcula el tributo. Dicho de otro modo, es la cantidad final que se somete al gravamen. En el caso del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), impuesto personal y progresivo (es decir, que aumenta en función del ingreso), gravando las ganancias obtenidas por los residentes en España durante un año.

En la Declaración de la Renta, la base liquidable del IRPF es el resultado de restar a la base imponible las disminuciones y deducciones a las que el contribuyente tiene derecho. En cualquier caso, el programa informático Padre de la Agencia Tributaria permite calcular este concepto, que surge de realizar dicha operación en la base imponible.

Entendiendo la noción de base imponible

La base liquidable es el resultado de restar el impuesto correspondiente de la base imponible. Por ejemplo, si una factura tiene una base imponible de 1000€ y un IVA del 10%, la base liquidable sería de 900€ Si el IVA fuera 4%, la base liquidable sería de 960€, y si fuera 21%, sería de 790€. Sin embargo, en caso de aplicar el IRPF, la base liquidable puede variar.

Es importante tener en cuenta también la base liquidable a efectos del IRPF, por ejemplo, en el caso de donaciones. En la página web de la Agencia Tributaria, hay una sección específica dedicada a la declaración del impuesto sobre la renta, donde se puede obtener más información sobre la base liquidable.

Es posible aplicar deducciones y reducciones a la base liquidable, dos conceptos distintos pero relacionados. Las deducciones están relacionadas con beneficios fiscales, mientras que las reducciones por atención se aplican a los ingresos recibidos.

El cálculo de la base imponible Cómo se realiza

Para calcular la base liquidable, es necesario tener en cuenta la base imponible así como las reducciones y gravámenes aplicables. Es importante tener en cuenta que, en ciertos casos, la base liquidable y la base imponible pueden ser iguales. Esto suele ocurrir cuando no hay impuestos a descontar (por ejemplo, productos y servicios no sujetos al IVA o proveedores/clientes exentos) ni tampoco reducciones aplicables.

No se debe olvidar que las facturas pueden estar sujetas a una retención de IRPF, que puede variar en función de las retenciones fiscales aplicadas a los trabajadores autónomos. Estas retenciones oscilan entre el 15% y el 7% para los nuevos autónomos.

Para comprender mejor cómo se calcula la base imponible, volvamos al ejemplo anterior de una factura de 1000€. El cálculo se realizaría de la siguiente manera:

Base imponible = 1000€

Base liquidable general

La base liquidable general se determina aplicando una serie de reducciones en la base imponible general, en un estricto y orden establecido. Estas reducciones no pueden generar una base negativa.

Si, por cualquier motivo, la base liquidable general resulta ser negativa, su monto puede ser compensado con el de bases liquidables generales positivas obtenidas en los próximos cuatro años.

No obstante, esta compensación no podrá exceder el máximo permitido en cada uno de los siguientes ejercicios y debe realizarse dentro de un plazo de cuatro años, evitando así la acumulación de bases negativas en ejercicios posteriores.

Reducciones

Aportaciones a sistemas de previsión social en la base imponible general

En la declaración de la renta, se podrán reducir las aportaciones y contribuciones a sistemas de previsión social como planes de pensiones o planes de previsión asegurados.



Sin embargo, independientemente de estas reducciones, los contribuyentes cuyo cónyuge no reciba rentas a integrar en la base imponible o las reciba en un monto inferior a 8.000 euros anuales, también podrán disminuir su base imponible con las aportaciones realizadas a planes de pensiones, mutualidades de previsión social y planes de previsión asegurados de los cuales su cónyuge sea partícipe, mutualista o titular, con un límite máximo de 2.000 euros anuales. Además, estas contribuciones no estarán sujetas al impuesto sobre sucesiones y donaciones.



Otra posibilidad de reducción en la base imponible es a través de las pensiones compensatorias a favor del cónyuge y las anualidades por alimentos, excepto aquellas establecidas para los hijos del contribuyente, siempre que hayan sido otorgadas por una decisión judicial.



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