Aplasia medular en perros síntomas causas y tratamiento completo
La aplasia medular es una afección que puede ser diagnosticada en caninos y afecta a la médula ósea. Este trastorno se caracteriza por la escasez de precursores celulares en las líneas de glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas, lo que genera una gama de síntomas dependiendo de la deficiencia específica. Por ejemplo, una falta de glóbulos rojos provocará anemia, mientras que la carencia de glóbulos blancos puede conducir a infecciones y la ausencia de plaquetas puede desencadenar hemorragias.
La aplasia medular Todo lo que debes saber
La aplasia medular o aplasia de médula ósea es el término utilizado para describir la insuficiencia en el desarrollo de las células sanguíneas que se producen en la médula ósea, incluyendo las líneas eritroide, mieloide y megacariocítica. Esto resulta en una disminución de glóbulos rojos, glóbulos blancos y/o plaquetas en la sangre periférica. Esta condición puede ser total, afectando a todos los precursores sanguíneos, o parcial, afectando solo a algunos de ellos. En casos extremos, el tejido hematopoyético puede ser reemplazado por tejido adiposo en un 95%.
Se ha observado en perros una forma congénita de aplasia medular llamada anemia de Diamond-Blackfan, que afecta principalmente a cachorros. En este caso, solo se ven afectadas las células precursoras de los glóbulos rojos, mientras que las demás se mantienen intactas. También existe una forma idiopática o primaria, posiblemente relacionada con el sistema inmune ya que responde bien al tratamiento con corticoides.
Manifestaciones de aplasia medular en caninos
La aplasia medular canina presenta diferentes grados de afectación de la celularidad, lo que se traduce en distintas manifestaciones clínicas. Las pancitopenias totales son especialmente graves, ya que provocan la falta de glóbulos rojos, blancos y plaquetas, lo que tiene graves consecuencias para el perro afectado.La ausencia de glóbulos blancos, responsables de la respuesta inmune, hace que el perro sea susceptible a diversas infecciones, aumentando su vulnerabilidad ante cualquier tipo de patógeno.Por otro lado, la falta de plaquetas en la sangre provoca tendencia a hemorragias en los perros afectados. Esto sucede ya que las plaquetas son esenciales para la coagulación de la sangre. Dependiendo de la gravedad del caso, estas hemorragias pueden ser leves, como sangrados nasales o bucales, o potencialmente mortales, afectando a órganos internos como el sistema digestivo o el cerebro, poniendo en riesgo la vida del perro.
Detección de la ausencia de células medulares en perros
En el proceso diagnóstico de la aplasia medular se requiere realizar un análisis sanguíneo que permita evaluar la cantidad de glóbulos rojos, blancos y plaquetas presentes en el organismo. Es importante destacar que en esta enfermedad se observará una disminución en estos componentes sanguíneos.
Además, al realizar el diagnóstico es necesario considerar también la posible presencia de leucemias agudas, ya que pueden presentar algunos síntomas similares a los de la aplasia medular.
Todo lo que debes saber sobre la aplasia medular en perros
Sobre la enfermedad canina de fácil diagnóstico pero tratamiento complicadoEs esencial estar informado de que, a pesar de que los veterinarios pueden identificar fácilmente esta enfermedad en los perros, su tratamiento suele ser bastante difícil. Por lo tanto, se considera una cura compleja y el pronóstico suele ser negativo o reservado.
Origen y causas de la aplasia medular en perrosEs importante conocer los datos relevantes sobre el origen de la aplasia medular en perros. Esta enfermedad puede tener diversas causas, entre ellas la presencia de microorganismos.
Algunos ejemplos de microorganismos que pueden provocar esta enfermedad son el parvovirus canino y el germen Ehrlichia canis. Estos elementos tienen la capacidad de contaminar las células de la médula ósea, lo cual suele tener consecuencias negativas para el perro afectado.
Indicios fundamentales de la aplasia medular en caninos
La gravedad de los síntomas de la enfermedad de los perros dependerá de su manifestación. Estos síntomas están relacionados con la falta de plaquetas, glóbulos blancos o rojos en el organismo.
Si la causa de la enfermedad es la falta de glóbulos rojos, los síntomas estarán relacionados con la anemia, como extrema debilidad, fatiga, taquicardias, taquipnea, palpitaciones y palidez en las mucosas.
Por otro lado, si hay deficiencia de glóbulos blancos, las células encargadas de las defensas inmunológicas del cuerpo, el perro será propenso a sufrir diversas infecciones. En caso de carecer de plaquetas, el animal sufrirá hemorragias abundantes.
La aplasia medular un trastorno de médula ósea
En la aplasia medular, se produce una insuficiencia o falta de producción de células madre para las líneas eritroide, mieloide y megacariocítica. Estas células son la base para la creación de los glóbulos rojos, los diferentes tipos de glóbulos blancos y las plaquetas.
Esta afección no siempre afecta a toda la médula (conocida como aplasia total), a veces solo se presenta en forma de aplasia parcial. A medida que la médula se va deteriorando, el espacio vacío es reemplazado por tejido adiposo poco funcional.
Los glóbulos rojos son vitales para el transporte de oxígeno, los glóbulos blancos mantienen la función inmunitaria y las plaquetas son necesarias para la coagulación. Su ausencia puede tener consecuencias mortales.
Indicadores de la insuficiencia de la médula ósea en caninos
Mientras más médula se vea afectada por esta enfermedad, más variados serán los síntomas que se presenten. Estos pueden incluir signos clínicos típicos de anemia, como fatiga y palidez, de leucopenia, como aumento de infecciones, o de trombocitopenia, como tendencia a presentar moretones con facilidad. A continuación, se describen con mayor detalle:
- Anemia: se refiere a la disminución de los glóbulos rojos en la sangre, lo que puede provocar cansancio excesivo, debilidad, mareos y palpitaciones en el corazón.
- Leucopenia: se trata de una disminución en la cantidad de glóbulos blancos, lo que puede causar una mayor susceptibilidad a infecciones y una disminución en la capacidad del cuerpo para combatirlas.
- Trombocitopenia: se refiere a la disminución de plaquetas en la sangre, lo que puede provocar una coagulación deficiente y aumentar el riesgo de sangrado o hematomas en la piel.
Orígenes de la insuficiencia medular en caninos
¿Qué es la aplasia medular? Es una afección en la que se produce un déficit o incluso la falta total de formación de células precursoras, especialmente de las líneas eritroide, mieloide y megacariocítica.Sin la presencia de estas células, no se pueden generar los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas, que son fundamentales para el buen funcionamiento del organismo.
Esta enfermedad es mortal, ya que la falta de producción de los cuerpos celulares mencionados puede causar una pérdida de sangre, una baja en las defensas inmunitarias y problemas en la circulación.
La aplasia medular puede presentarse de manera total o parcial. En la primera, afecta a toda la médula ósea, mientras que en la segunda, solo una parte de la médula sufre daños y el resto se convierte en tejido adiposo.
Aunque en este segundo caso no se trata de una situación menos grave, ya que el tejido graso no posee la capacidad de producir células sanguíneas de manera eficiente.
Pautas para el cuidado de canes con insuficiencia medular
El encargado de determinar el procedimiento a seguir será el especialista en veterinaria, quien evaluará la gravedad de la situación del perro. Su objetivo será abordar todos los síntomas que afectan al can y, en consecuencia, podrá prescribir:
Aparte de estos tratamientos, otra alternativa a considerar es el trasplante de células madre. Esta opción es recomendada para perros jóvenes que padecen de aplasia medular en su forma más severa.
Es primordial tener en cuenta que el diagnóstico de esta condición varía de reservado a grave. En algunos casos, la respuesta al tratamiento no es la más efectiva. Lo esencial es contar con un diagnóstico preciso y detectar las causas de la enfermedad con el fin de tener mayores posibilidades de recuperación.